Empezaremos con la primera historia...
Una chica, sana de cuerpo y mente, nunca creyó en el amor. Le parecía lo mas estúpido del mundo, muchos chicos, habrían dado su vida por ella. Ella se veía normal, todos le veían guapa, inteligente y simpática. A ella le gustaba jugar con sus sentimientos...saber que sufrían mientras ella reía, le gustaba saber que tenia dominio sobre lo que ella quisiera, aun que siempre fingía interesarse por ellos, por el simple echo de no sentirse sola.
Un día, conoció a un chico, en el que pensaba día, y noche, horas, minutos y segundos. Empezó a pensar si el jugaba con ella, eran amigos, pero ella siempre quería mas, un domingo, él de declaro su amor, ella le dijo que le correspondía, cuando paso una semana casi, el sábado siguiente, quedaron en verse, ella estaba nerviosa, nunca había dado su primer beso, tan solo de recordarle cada mañana, las mariposas se despertaban, cada día tardaba menos en acordase de él al despertarse. Él la quería, ella le quería, por fin empezaba a crear el sentimiento.
Pasaron los días, era nuevo para ella, él siempre le saludaba con corazones, siempre le hablaba.
Cuando cortaron, cuando se acabo todo, ni mirarse a la cara, el negaba no mirarla, ella no era tonta, ella sufría, el no quería estar con nadie. Ella aun le reprocha que ni le saluda, el aun le contradice mencionando le que no suele estar en el ordenador, ella le responde que cuando ella le saluda esta hay, él se escuda diciendo que no tienes que hablar todo el rato...
Ahora, ella solo piensa en otro, en querer pensar en otro, en olvidarle, en no verle nunca más, sabe que aun que hay distancia, le volverá a ver, que le volverá a querer comer la boca.
Pero ahora definitivamente, ella no se va a preocupar por ningún chico, les hará sufrir mas...pero a quien mas hará sufrir, es a ella misma, por dejarse engañar...
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